← Back Published on

El mundo después de la Covid-19

Tras el gran bache de la Covid-19, nada volverá a ser igual que antes, ni la recuperación económica -que los expertos pronostican según las fortalezas y debilidades de cada país- ni la propia sociedad. El 2021 ha empezado como terminó el 2020 y las perspectivas no son nada buenas. Pero a través de nuevas políticas digitales, sostenibles, económicas y estratégicas, los países afrontarán el futuro con garantías de recuperación y crecerán. No dejemos pasar esta oportunidad.

Digitalización

    Aceleración de la transformación digital: 

    1. La inversión en infraestructuras digitales es fundamental, y aún más con la llegada del 5g. Los acuerdos sobre estándares e interfaces incrementarán los intercambios de datos y los nuevos modelos de negocio basados en la digitalización tienen que dar paso a start-ups inteligentes, que cooperen y que conformen un círculo empresarial potente y eficaz.

    Seguimiento de la privacidad y la seguridad:

    2. Con sociedades, empresas y administraciones más digitalizadas, es primordial la implementación del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la UE y de tecnologías de privacidad. La ciberseguridad y la ciberresiliencia tienen que ser claves tanto en las empresas como en las instituciones públicas. 

    Adopción de la industria 4.0:

    3. La fabricación inteligente tiene que crecer durante esta década. Robótica y automatización. Manufactura digitalizada. Fábricas basadas en datos, que inviertan en sensores y paneles de control. 

    Sostenibilidad

    Hacia la transición energética:

    4. Las energías renovables como base del consumo energético. Sólo así será posible alcanzar la eficiencia energética y conseguir ciudades sostenibles, prácticamente libres de energías fósiles. El protagonismo de los vehículos eléctricos, los servicios de transporte compartido y los servicios de movilidad inteligente llevarán a las urbes a una movilidad más inteligente y más limpia. Pero de forma progresiva, ordenada y sin planes a medias tintas.

    Cambio a una economía circular:

    5. El modelo que se necesita debe estar alejado del lineal, y qué ofrezca al producto como servicio. La economía colaborativa tiene que coger fuerza. Y lo más importante, hay que regularla mediante incentivos como impuestos o contratación pública. 

    Repensar la cadena de producción de alimentos:

    6. Los modelos circulares ayudarán a la producción sostenible de alimentos, podrían reducir un 50% de pesticidas y fertilizantes sintéticos para el 2030 en Europa y conllevarían una caída de un 12% del gasto en los hogares. La permacultura y la agricultura vertical deben coger fuerza. La pandemia ha hecho crecer las cadenas de abastecimiento de alimentos locales; los modelos más cortos de productor a consumidor y la agricultura sostenida por la comunidad garantizan el consumo de proximidad. Sin proximidad, el sector primario pierde importancia. Cada vez más, la sociedad tiene mayor conciencia sobre la seguridad alimentaria y se interesa por los alimentos más nutritivos y de calidad. Gana el ecosistema, ganamos nosotros.

    Inversión en infraestructuras sostenibles:

    7. Las infraestructuras resistentes al cambio climático son una garantía a largo plazo. Con ellas, se generará empleo y se conseguirá llegar a la 'transición verde'. 

    Resiliencia

    Enfoque hacia el sistema sanitario:

    8. Un país sin un sistema sanitario fuerte no tendrá ninguna oportunidad de crecer. La Covid-19 ha puesto en cuestión los modelos de sanidad y no hay tiempo que perder. La atención sanitaria preventiva, la medicina personalizada y la salud digital son los tres pilares básicos para reconducir la sanidad. 

    Construcción de cadenas de abastecimiento regional:

    9. Los gobiernos deben apostar por la descentralización de la producción y por cadenas de suministro más inteligentes y móviles, que reduzcan el papeleo del comercio internacional. Hay que buscar la diversidad y la movilidad ante posibles bloqueos, con cadenas de suministro más diversificadas. Y países como Reino Unido no podrán aprovechar esta nueva tendencia. No con el Brexit acordado. 

    Inversión en educación y actualización profesional:

    10. Los programas educativos para los jóvenes deben adoptar un modelo distinto. Enfocado al mundo laboral y adaptado a las circunstancias. La población activa que quiere reconducir su vida profesional o iniciar una nueva etapa debe tener apoyo y sentir que la nueva formación les llevará a una nueva experiencia laboral interesante y de garantías. Aunque una cosa está clara, los empleados de las economías desarrolladas deberán tener en cuenta las necesidades del mercado laboral y los trabajos más solicitados como los big data analyst, los copywriters, los key account managers, los product managers... Nunca es tarde. A raíz de la pandemia, muchos países se han visto forzados a experimentar con la enseñanza a distancia. Hay que impulsarla con más inversión y menos improvisación. 

    Una democracia más inclusiva:

    11. Las sociedades se encaminan hacia la desigualdad y el aumento de la pobreza. Las administraciones tienen que implementar medidas a favor de la inclusión y garantizar un derecho fundamental: la vida digna. Las pasadas elecciones estadounidenses en medio de la epidemia han hecho replantear el método de escrutinio, debate y votación. Las próximas elecciones catalanas también necesitan replantear la seguridad y la garantía electoral en medio de una crisis sanitaria. Y no debe cesar la lucha contra las noticias falsas y la desinformación, aunque ello no debe provocar que las grandes empresas del sector digital como Twitter empiecen a bloquear perfiles como el de Donald Trump, por muchas mentiras que publique. ¿Dónde está la libertad de expresión que tanto enorgullece a la comunidad virtual?

    Estrategias-negocios

    Reconsideración de las estrategias:

    12. El mercado del marketing digital y el inbound marketing seguirá creciendo a ritmo vertiginoso. Porqué hay que conocer y entender a los consumidores. Ofrecerles propuestas y experiencias de valor. La ampliación del alcance de los negocios también ofrece nuevas oportunidades. Y sin olvidar las mejoras en la gestión rápida de canales de venta, entre lo global y lo local. 

    Incorporar innovación:

    13. La integración del ecosistema de innovación es primordial en esta próxima década. Las empresas y los gobiernos deben ser socios inseparables. O almenos, deben colaborar. Porque ellos son los verdaderos impulsores de los ecosistemas y se encargarán de ajustar hacia dónde van los fondos de recuperación.

    Cambios en el trabajo:

    14. Se consolida el teletrabajo, que ha aumentado de un 30% a un 48% durante la pandemia, aunque en muchas empresas haya sido por obligación. El trabajador debe alternar el trabajo en casa con la oficina. Dónde se sienta más a gusto. Se crearán espacios laborales más ágiles y seguros. Pensados para el bienestar físico y emocional del trabajador.

    Evolución de los patrones de consumo:

    15. La Covid-19 ha trastocado los hábitos de consumo. Las compras online han crecido de forma brutal durante el 2020 y tienen vía libre para mantener la tendencia al alza. Además, la automatización de la entrega segura, los pagos digitales y sin contacto y la habilitación de espacios seguros completan el cambio. Aunque hay que potenciar el comercio físico y de proximidad. De lo contrario, el monopolio de Amazon lo llevará a dominar el mundo a su merced.

    Tendencias emergentes en entretenimiento:

    16. La era del entretenimiento, los servicios estreaming y las plataformas de juego alcanzan una nueva dimensión. Más real, más instantánea, de mayor alcance. Los eventos y las visitas onlines llegan para quedarse. Sin perder el efecto globalización.

    FUENTE: 'Post Covid-19 market trends' Luxinnovation, Agencia Nacional de Innnovación de Luxemburgo, julio 2020.